La otra cara de la moneda de lo que Albert Molins llama "el hedonista gañán" son aquellos individuos por cultivar que, pretendiéndose sofisticados, demuestran a todas luces su arrogante ignorancia.
El gañán sofisticado
El gañán sofisticado
El gañán sofisticado
La otra cara de la moneda de lo que Albert Molins llama "el hedonista gañán" son aquellos individuos por cultivar que, pretendiéndose sofisticados, demuestran a todas luces su arrogante ignorancia.