Sueños húmedos de un hombre pobre
¿Se imaginan un centro de documentación gastronómica, lleno de libros, menús, cartas y lo que fuera? ¿Se imaginan, además, que lo creamos entre todos? Va, empiezo yo

Hace tiempo que tengo un sueño. Es el siguiente. Si un día tengo mucho dinero, me gustaría alquilar un local y llenarlo de libros bien ordenados en sus estanterías correspondientes. Muchas mesas y sillas cómodas, muchos enchufes para vuestros portátiles y teléfonos. Por qué no algún sofá mullido para sentarse a leer y algún otro en un rincón apartado para poder charlar. Un local bien iluminado y con una conexión wifi que tire, para que podáis trabajar bien y no tengáis que ir a robarle, el tiempo, el dinero y la paciencia a los dueños de cualquier cafetería. También me lo imagino con algunas salas en las que poder reunirse para trabajar y cooperar en equipo. Y una cafetería en la que tomarse un café, pero un café normal, no de esos de especialidad por los que perdéis el culo. El colmo de la felicidad sería que tuviera un patio o una terraza, en la que poder charlar y tomarse algo.
De hecho, en Barcelona ya existe un lugar que se parece algo a esto, el Ateneu Barcelonés, del que de vez en cuando se me pasa por la cabeza hacerme socio. Pero como soy pobre, los 65 euros de la cuota inicial y los 41 de la mensual me echan para atrás. Así que de momento haré como todo el mundo, y me colaré para tomarme algo en ese patio. En mi Ateneu, también habría que hacerse socio, pero el precio sería simbólico, lo justo para pagar el carnet, con su fotico, que siempre es algo que viste mucho.
Con todo, el Ateneu es pluricultural y, como se pueden imaginar, el mío estaría por completo dedicado a la gastronomía. Un auténtico centro de documentación gastronómica, con sus libros, claro, pero también con cartas y menús de restaurantes. Tengo un amigo a quien le pediría que nos cediera su colección. Sé que me dirá que no, pero preguntar no es ofender, y él es buena gente y no se ofendería. Y revistas, y periódicos antiguos, aunque aquí en Catalunya tenemos el Arxiu de Revistes Catalanes Antigues, un fondo que se puede consultar en línea, que es un primor.
Y me imagino lo siguiente. Ustedes saben que yo soy mucho de colaborar y de fomentar el espíritu colaborativo, así que molaría mucho que todos los gastrónomos que quisieran, aportaran su propia biblioteca gastro, y todos los documentos e información documental de cualquier tipo que tuvieran, al fondo de nuestro Ateneu. Sería bonito que fuera un centro de documentación colaborativo, para que fuera de todos los que nos dedicamos a escribir y a investigar sobre gastronomía. Y ya sería la bomba que las editoriales se enrollaran y nos enviaran un ejemplar de todos los libros que publican y… soñar es gratis.
Pero soy pobre y de momento, pues nada de esto va a ser posible. Mi mayor tesoro son mis hijos y después mis libros. Así que he decidido lo siguiente. Voy a compartir mi biblioteca gastro con todo el mundo. No es nada del otro mundo, no se crean. Ahora mismo, 250 libros -son algunos más, pero tengo algunos prestados- de los que no he leído ni la mitad. Soy muy urraca con los libros. Los atesoro y acumulo, pero no me da la vida para leerlos todos. La mayoría son un porsi. Por si un día me da por escribir sobre esto o sobre aquello.
Pueden consultar mi biblioteca gastro aquí, y debajo tienen un vídeo para que vean cómo funciona, más o menos. Ya verán que no tiene ninguna complicación. Pueden buscar por autor, por título, por género, por temas…
¿Quiere decir esto que estoy dispuesto a prestar mis libros a cualquiera? Pues ni sí, ni no, sino todo lo contrario. Si te conozco y vives en Barcelona o alrededores, por supuesto. Si vives en Barcelona o alrededores, pero no le conozco, pues habrá que mirarlo. Ya se sabe: hay dos tipos de estúpidos, unos que prestan libros y otros que los devuelven. Si no vive en Barcelona o cerquita, olvídese, lo siento. De hecho, la idea es que mi modesta biblioteca sirva de inspiración. Que el que esté buscando bibliografía sobre algún tema pueda encontrar un libro y ver si es lo que necesita. Verán que hay un poco de todo e incluso libros que, a lo mejor a ustedes, les parece que no pintan nada en una biblioteca gastro, pero a mí me han servido en muchas ocasiones. Y sí, tengo cierta obsesión con el canibalismo.
Y ya está. Hoy cortita y al pie. El contenido se irá actualizando con mis nuevas adquisiciones, pero el link siempre será el mismo. De todos modos, ya les iré informando de las nuevas incorporaciones. Mientras, voy jugando a los Euromillones. Nunca se sabe.
Qué auténtica maravilla. Todo. Gracias :)
Bueno cuando tengas tu ateneu de gastronomia y yo tiempo de ir, cosa que no tengo, y ademas vivo lejos pues me pasaré las tardes que pase en barcelona alli, porque me ha enamorado la idea 💙 soñemos