Para desayunar, zumo de naranja y homofobia
La increíble historia de Anita Bryant y un boicot que fracasó porque los poderosos casi siempre ganan
Aquello que comemos, incluso lo más cotidiano, puede estar asociado a las historias más inesperadas y de la forma más sorprendente, en una demostración de que comer es un acto de una gran intimidad, en el sentido de que nada de lo humano ni de lo divino le es ajeno. Pongamos el caso de un fijo en los desayunos de mucha gente, el zumo de nara…
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