Elogio de la ternura: la vecina que me da de beber
La segunda entrega de los perfiles de gente a la que quiero y admiro. En esta ocasión, Carme Torrents i Vilà, Carmeta, jefa de sala y sumiller de ese restaurante sobre el que prometí no hablar más
La delata su cara de niña traviesa que deja claro que sí, que efectivamente, ha roto más de un plato en us vida; pero que ha sido sin querer, sin maldad, casi porque no lo ha podido evitar. Miren este vídeo y verán a lo que me refiero concentrado en 18 segundos. Mírenlo y ahora les explico.
Eso que Carmeta corta y prueba -…
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